ANÁLISIS DE LA PELÍCULA : MATAR AL MENSAJERO 

¿Qué estamos dispuestos a dar?

Durante mi estancia en la materia de Taller de comunicación me he percatado de algunas situaciones que vivimos como país y que se propagan a nivel mundial.
He entendido que los medios de “comunicación” sólo difunden lo necesario y conveniente para poder continuar en el estado autoritario que manejan y en la oligarquía que emplean en la manipulación de la información verídica e irreal.
La vida de Gary Webb me abrió los ojos. ¿Qué estamos dispuestos a dar a cambio de conocer la realidad y la verdad absoluta sobre nuestro gobierno o el mundo?
Cómo individuos razonables y analíticos, me parece que poco a poco comenzamos a tener una calidad técnica en esas acciones. No nacimos cuestionando, ni mucho menos razonando las cosas, sin embargo, como alumnos de una institución reconocida a nivel mundial y futuros universitarios de la misma, creo coherente que estos temas son de extrema importancia y deberían de estar en presentes en nuestro día a día para evitar olvidarlos y así poder tomar acciones contra las mentiras para exigir la verdad.
Webb era un periodista en toda la extensión de la palabra, su ética y moral lo dominaban más que las mentiras o su reputación.
Dejar que terminen con todo lo que creaste en tu vida como tu carrera y tu pasión no cualquiera lo haría con tal de demostrarle al mundo conspiraciones en contra del mismo gobierno en el que estuviste toda tu vida.
En el libro “Lo que todo revolucionario debe saber acerca de la represión” de Victor Serge menciona una frase que hasta el momento la tengo en la mente: “No se puede ser revolucionario, si no estás dispuesto a perder todo lo que tienes”, Gandhi decidió dar un giro de 180 grados a la vida común de la india e incluso Jesús mencionaba que para poder seguirlo era necesario perder todas nuestras riquezas materiales.
No obstante, en lo personal, creo que ese es uno de los mayores errores que cometemos para evitar tener conocimiento de la realidad absoluta. El mismo sistema nos hace dependientes de lo material y el consumismo. Nos forma la idea de que nuestro valor como personas depende de las cosas que tenemos.
¿Qué empresario o magnate de negocios empieza una revolución o lucha para encontrar una mejor estabilidad económica en el país sin tener resultados beneficiosos para él?
Gary perdió muchas cosas pero ganó demasiada información que pudo revelar en cierto momento.

Si el gobierno es capaz de crear virus, erradicar etnias, matar a miles en guerras sin sentido, destruir viviendas y cultura, ¿por qué no pensar que puede quitarnos  hasta nuestra reputación en la sociedad?
Otro punto que me sorprendió demasiado fue el hecho de que ellos mismo apoyaran al narcotráfico, es una estrategia demasiado efectiva pero riesgosa, ya que crecen a la par ellos y el narco, y puede salirse de las manos el poder de alguno de los dos bandos.
Me queda más que claro que las autoridades son capaces de todo por dinero, territorio e incluso información.
Es inevitable pensar en la labor que periodistas de verdad y de izquierda realizan día con día en nuestro país para que la sociedad mexicana abra los ojos.
Debe ser lo más frustrante gastar tu tiempo para que al final no encuentres un resultado o el cambio que pensabas y que la misma sociedad a la que intentas ayudar no te esté apoyando como tú lo haces con ellos, por lo tanto, creo que no es bueno dejarle todo el trabajo a ellos.
Nosotros como Universitarios y jóvenes tenemos acceso a redes de información mucho más libres que antes, si bien no podemos investigar en los documentos del gobierno o la CIA podemos compartir información y conocimientos mediante las nuevas tecnologías.
No obstante, me parece primordial tener este cuestionamiento de manera constante: ¿Realmente somos revolucionarios? ¿Somos capaz de perder todo, e incluso la forma en la que nos ven por cambiar al país? ¿Qué estamos dispuesto a dar?



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